Menudo reventón pa un cincuentón

Pues fuimos y volvimos, atrás dejamos nuevamente a nuestro querido Pirineo recreandose en su auténtica belleza. Como siempre, su esplendor cargó nuestras baterias para otra larga temporada de ausencias.

Un día cualquiera desde un ordenador cualquiera alguien lanzó la orden: Nos vamos a la Cerdanya a hacer nuestra particular REVOLUSIÓN.....dicho y hecho, aunque con la baja del Brigada Oseuán, atacado de fiebres malignas contagiadas seguramente por algún maldito gringo infecto.

El día 4, partimos hacia nuestro destino.
Pernoctamos en un camping a tan solo un par de kilometros de Puigcerdá. Una noche tranquila y al despertar nadie quería pensar en lo que nos esperaba......El sargento Arensibia está nervioso, a las 6 de la mañana ha sonado su particular diana y ya está preparando el equipaje. Nosotros, más tranquilos, nos levantamos a las ocho, hay tiempo.....

Total, pa reventar, siempre hay tiempo.....Ya conoceis mi habilidad para preparar la mochila, en este caso eran alforjas, pero mi habilidad era la misma....SOBREPESO.

Aunque el que más y el que menos llevaba sobre su bici toda la carga y eso que decidimos no llevar las tiendas, solo saco y esterilla......parecía que iba a hacernos unos dias estupendos.


La ruta, diseñada completamente por Suxo, tenía su cosa.

Y esa cosa eran 200 km. y 6000 mtr. de desnivel para tres días, aprovechando parte de la ruta que se hizo en la Volta a la Cerdanya del año 2003.

Para Ernest (Sgt. Arensibia) era una ruta algo especial, pues estrenaba su nueva bicicleta, la sin par INGE. Además, venía de hacerse 2500 km. en la ruta del Norte del Camino de Santi, así está el tío....plato mediano para todo....je,je......

En cambio y ya desde el principio yo iba muy matao.

Me costaba mover la bici hacia arriba y solo llevabamos tres kilométros de ruta, por delante aún 57 km. ¡¡DIOS!!

Pero bueno, como TARDE NO ERA Y PRISA NO TENÍA fui cogiendo ritmo paulatinamente y pedalada tras pedalada iba avanzando.

El Suxo me hacía comer y beber continuamente para evitar los calambres y de paso aligerar las alforjas de su abultado contenido.


El primer percance importante se produjo cuando mi alforja se rasgó por la parte inferior, yo me ofrecí voluntario para volverme al camping pero no coló el argumento, así que repartimos el peso entre los colegas y seguimos hacia nuestro objetivo, to parriba y to.....


Ibamos acumulando desnivel y kilometros, poco a poco, disfrutando con el esfuerzo y sudando la gota gorda, a 1750 mtrs. sufriamos 43º sobre nuestras bicis.

Después de bastantes km. nuestro camino llegó a una carretera asfaltada que directamente nos iba a conducir a CAP DE REC, nuestro destino de este primer día...






Esta especie de albergue/refugio, a cuyo frente estaba Jaume, fue nuestra primera cama. Duchita calentica, cenica rica y cama mullidita.

Al día siguiente y después de un buen almuerzo a base de leche condensada, descafeinado y muesli, nos preparamos nuevamente para continuar con nuestra ruta. Por delante 2400 metros de desnivel y 60 km más de puro btt.



Aquí teneis a Ernest y su Inge.




Resulta que su portabultos se quebró, así que tuvimos que recalcular nuestra ruta, ya que era bastante complicado repartir su peso entre todos y más teniendo en cuenta que una de mis alforjas estaba rota.



Volvimos hasta el refugio, dejamos todo el equipaje y nos subimos a ver los Lagos de la Pera.




Tras darle muchas vueltas al GPS, al final la opción que tomamos fue la de dejar todos los bultos en el refugio y bajarnos solo con las bicis hacia Puigcerdá, coger el coche y volver a por las cosas, total TARDE NO ERA Y PRISA NO TENIAMOS, estabamos de vacaciones......






Una vez en Puigcerdá y recobrados del desaliento, trás 80 km de btt, nos fuimos a dar una vuelta, localizamos un Ciber y nos descargamos una rutica para el día siguiente. Los planes eran otros pero la ilusión seguía intacta. Además con Suxo y Ernest uno nunca se aburre.



Esta noche, la del Jueves, fue movidita........a las dos de la madrugada una tremenda tormenta cayó sobre nosotros, con lluvias intensas y un gran aparato eléctrico.

Ernest se tuvo que pasar al nidito de amor de Suxo, pues su tienda nadaba a la deriva.

Al día siguiente, como si nada......

Cogimos las bicis, sin peso y tirando de gps e intuición nos dedicamos a seguir un track por TERRITORIO HERMIDA....¡qué ingenuos!!.....Dios, ese tío debe ser tremendo.....unas rampas del 29% con tierra y piedras sueltas, unas palas herbosas imposibles de negociar, sube/bajas endemoniados....enfin, un disfrute....je,je.....





Como siempre, la foto no refleja con realidad como era esa subida. Menos mal que era muy corta.......pero fijaros que paisaje.....

La ruta salía desde Puigcerdá, subía a la estación de esquí de La Masella, desde aquí nos llevaba hasta la estación de La Molina.

Hicimos algo de descenso por el bike park de la Molina, disfrutando de lo lindo pero sin arriesgar ya que el descenso no es lo nuestro.



La ruta subía y bajaba por enmedio del bosque, por unas sendas increibles, llenas de obstaculos, piedras, raices, agujeros y ramas cruzadas.....enfin, tremendamente disfrutonas.

Por otro lado veiamos como el cielo iba oscureciendose, nubes de evolución iban reuniendose sobre nuestras cabezas haciendonos temer lo peor, mientras tanto nosotros seguiamos metidos en el bosque, bajando y bajando.......




Sin ver el final, pero disfrutando del paisaje y de la bicicleta. Mis manos pedían a gritos un pequeño descanso, pues este terreno no es el ideal para los V-brike.

Tampoco para mi corta suspensión delantera (75mm) pero me consolaba viendo como disfrutaban Ernest y Suxo, lanzando sus bicis hacia abajo.

También se notaba que no llevabamos el peso adicional de las alforjas.

Al final todo se acaba y el bosque también se nos acabó, salimos buscando la carretera para volver al camping.

Una vez en la carretera tan solo pudimos avanzar un kilometro en seco, se abrió el cielo sobre nosotros y descargó una tormenta con toda su furia. Afortunadamente pudimos refugiarnos en un restaurante al lado de la carretera y después de tomar un cafetico caliente la dueña me acercó a Puigcerdá, cogí el coche y corrí al rescate de mis compañeros.

Al día siguiente, pa casa.....después de tres días de intensa convivencia. En total, cinco días fuera de casa, en misión revolusionaria en territorio extraño, en persecución de la resabiada Mula de Juan Valdés....