Pues con el Leletemovil recién comprado nos quedaba la experiencia de hacer algún viaje con alguien más que con Susana y yo, así que convencimos a Sergio y a Julieta para que se vinieran con nosotros.
Me tocó tirar de ingenio para convencerlos de que salieran de su zona de confort, así que comenzamos el viaje hacia Pozo Alcón
Nos fuimos directos hasta el Pantano de la Bolera, donde ya desde Elche había contratado el alquiler de un par de kayaks para echar un rato remando.
Se me había olvidado comentar que en este viaje también nos acompañaba nuestra inseparable Bolita, la pobre...
Pasamos un rato estupendo, mi intención era llegar hasta la cola del pantano, pero claro, hay que estar muy fuerte y tener mucho tiempo para poder hacerlo
Así que pasamos un buen rato haciendo brazos por el pantano, después de dejar los kayaks en el embarcadero nos fuimos hacia el río Guazalamanco, a dar un pequeño pateo.
Estaba precioso y a pesar de que estamos en julio no hay demasiada gente, así que lo disfrutamos aún más.
No cabe duda que nuestras chicas son bastantes menos frioleras que nosotros.
Acabada esta segunda fase del viaje sólo quedaba volver hasta Pozo Alcón y darnos un merecido homenaje en el músico, como no.
En cuanto a la experiencia dentro del Leletemovil, pues eso, que mejor dos que cuatro...jajaja...y Bola.
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