lunes, 20 de abril de 2020

20 de Abril........

“¿Recuerdas aquella noche en la cabaña del Turmo? / Las risas que nos hacíamos antes todos juntos / hoy no queda casi nadie de los de antes / y los que hay han cambiado, han cambiado”
El lugar al que hace referencia la canción de Celtas Cortos es en realidad La Cabaña del Tormo. Un refugio de montaña que está situado en el Valle de Estós (Benasque, provincia de Huesca)

Se trata de una cabaña abierta que cuenta con “chimenea, mesa y banco”, además de una “plataforma de madera para dormir en dos pisos”

Hoy el refugio ha sido rehabilitado después de que en 2017 se pusiera en marcha una campaña de crowdfunding con el que se recaudaron 4.000 euros, la mayoría gracias a la mítica canción de Celtas cortos. La comunidad de propietarios y el Gobierno de Aragón cubrieron lo restante hasta los 18.000 euros que costó la reforma. Durante el verano del 2017 fue posible alojarse en ella -para los grandes donantes de la rehabilitación-, aunque posteriormente su usó se destino a alojar a pastores trashumantes de la zona.

La obra era urgente porque el refugio había quedado parcialmente sepultado en 2015 por un alud.
Mi mujer, unos amigos y yo estuvimos durmiendo en esta cabaña allá el año 1981, lo recuerdo con exactitud, gracias a que unos pastores nos tiraron de un refugio en buen estado que había unos cientos de metros más hacia arriba. En aquellos momentos el Refugio daba pena, la puerta estaba reventada y por dentro hecho un desastre, no tuvimos otra opción que dormir allí ( y menos mal). 

Al regreso a Elche, contándole a mi padre por donde habíamos estado, me comentó que aquel refugio lo había mandado construir él, sobre el año 1945 o 1946, cuando había estado destacado en aquella zona al mando de un grupo de soldados y un montón de acémilas (mulos), y que lo construyeron para no morirse de frío, recordaba que la nieve les llegaba a las bestias a la altura de la cruz y también recordaba que durante todo el tiempo que estuvieron por aquellas montañas no encontraron ni un sólo "maquis". 
Yo aluciné en colores, y como siempre me quedé expectante a ver si me contaba más cosas, pero nada más me contó.
Mi padre regresó de Rusia a principios de 1943, repatriado después de haber estado ingresado en un hospital alemán por las heridas sufridas en el frente ruso. Una vez en España y restablecido de sus heridas (aunque siempre tuvo restos de metralla en la zona de la nuca), curado ya, como decía, anduvo en varios destinos hasta que lo mandaron al Pirineo con el objeto de controlar el posible paso entre Francia y España de los "maquis".
Bueno, esto lo cuento a modo de introducción del tema de los Celtas Cortos, 20 de Abril, que ahí va.......

No hay comentarios:

Publicar un comentario