ENDUROLAND_del 4 al 6 de Abril de 2025

Acabados de llegar de Mallorca preparamos el Leletemovil y nos dispusimos, Susana y yo, a viajar hasta Rubielos de Mora pues teníamos el plan de juntarnos con los amigos de la bici, aunque en esta ocasión yo no iba a pedalear y ni tan siquiera me llevé la bici.

Cuando llegamos a la masía de los Toranes ya estaban allí todos los colegas, así que sin más perdida de tiempo preparamos la mesa y la cena y tras los saludos y abrazos de rigor nos dispusimos a dar buena cuenta de todo.

El plan era sencillo, los ciclistas tenían ruta todo el sábado por el territorio conocido como Enduroland enlazando un par o tres de rutas para completar el día por la zona.

Susa y yo teníamos prevista una ruta de senderismo de unos 16 km. y que nos llevaría hasta la cumbre del Peñarroya, pasando antes por Rubielos de Mora y por un par de ermitas. 

Curiosamente el sendero pasa justo por detrás de las casas de los Toranes, así que allí mismo emprendimos la marcha, nos sorprende una preciosa senda que baja hacia el arroyo de Rubielos y que afortunadamente logramos cruzar sin tener que descalzarnos.

También nos sorprende la visita del pueblo, Rubielos de Mora nos pareció muy bonito, muy limpio y muy acogedor.

Después de patear todo el pueblo continuamos ruta en dirección Ermita de Santa Isabel, y nada más iniciar el ascenso nos encontramos con nuestros amigos que bajaban a tumba abierta por la senda, en sentido contrario a nosotros.

Nos saludamos y continuamos nuestra marcha, cada uno en una dirección

El día está siendo espectacular, hace un poco de fresquillo pero se aguanta perfectamente con el ejercicio. La Ermita nos gustó mucho, aunque no pudimos verla por dentro, pero el enclave en el que se encuentra es precioso y aprovechamos para tomar un plátano y unas nueces.

La cumbre del Peñarroya está en una meseta toda plagada de sabinas con un color y un tamaño increible, disfrutamos mucho del paseo, y las vistas sobre el valle son, insisto, espectaculares.

Desde la cima hay una larga bajada hasta el pueblo de Fuentes de Rubielos pero que se hace comodamente, y teníamos previsto parar en Fuentes y en su único bar tomar una hidratación, pero cual no sería nuestra sorpresa cuando en el mismo nos encontramos en la puerta un montón de bicis que enseguida reconocí...jajajajaaaaa...allá estaba el resto del equipo dandose un cumplido homenaje.

Bueno, y poco más.

Después de la comida, ellos siguieron ruta y nosotros continuamos el camino que nos llevaría de nuevo a la masía. Una vez allí y después de las duchas correspondientes, cenuqui de todo el equipo y a la piltra.

Por la mañana un desayuno rápido y a la carretera que Susa y yo teníamos que llegar a Arenales del Sol para una comida familiar.